El pasado domingo 19 de septiembre, David Martín, CEO en Damavis acudió al programa de IB3 radio: La gran vida, donde nos contó su trayectoria profesional, como se creó Damavis y la forma en la que se trabaja en la empresa.
«Es el sueño de cualquier informático que lleva mucho tiempo trabajando en este sector, llegado a un punto, dices me gustaría que esto fuese así y como no encuentro el sitio pues voy a intentar crearlo yo».
Enlace a la entrevista: https://ib3.org/lagranvida
Mònica Borràs. Hablamos con David que es nuestro invitado. En cierta manera, y ahora nos lo explicará, no existía la empresa donde él quería trabajar y la ha tenido que crear, ¿no?
David Martín. Sí, supongo que es el sueño de cualquier informático que lleva mucho tiempo trabajando en este sector, y es que, llegado a un punto, dices «me gustaría que esto fuese así» y como no encuentro el sitio pues voy a intentar crearlo yo.
M. La verdad es que es muy interesante y, en definitiva, si algo no existe, y de hecho es también el porqué de que muchas de estas empresas emergentes que crean, es precisamente por la necesidad que el mismo creador ha encontrado que faltaba, ¿no?
Benjamí Villoslada. Exacto, si la empresa en la que te gustaría trabajar no existe, hazla tú. Y si la empresa donde estás no hace el cambio claro hacia lo digital, pues haz tú una empresa con el cambio. Y esta es la historia que me contó David, que la empresa de datos está un poco abandonada, no existía, él veía que aquí había un buen hilo y por eso la hizo. ¿El mundo de los datos está o estaba muy abandonado?
D. Sí, desgraciadamente sigue estándolo, pero cada vez menos. Tuve la oportunidad de trabajar los últimos cinco años de profesión que trabajé para terceros para una empresa en la que estuve dedicado a liderar un proyecto de I+D. Estábamos en una empresa altamente tecnológica, con una visión muy importante sobre la importancia de la tecnología y lo que aportaba y que además creció mucho en esos años. Cuando yo entré creo que rondaban los 200 millones de facturación anual y cuando salí estaban cerca de los 1.000 millones de facturación anual, un salto importante en esos años, no todo era culpa de la tecnología pero sí que era un peso bastante importante.
La ventaja de estar en un sitio así era que el peso de la tecnología era muy importante y eso me dio a mí esta posibilidad: trabajé exclusivamente en los datos, trabajé con inteligencia artificial, en atraer talento, trabajé mucho y vi las posibilidades que eso me daba, era enorme lo que se podía hacer con esa cantidad de datos.
Pero llegados a un punto, pasados esos cinco años, lo que ocurrió fue que habíamos crecido tanto, teníamos un equipo tan potente y tan bueno, que la empresa no era capaz de absorber lo que nosotros hacíamos, es decir, no eran capaces de poner en producción las soluciones que nosotros creamos.
En ese punto, yo que soy un culo inquieto lo único que ganaba era dinero pero no me aportaba valor, esto que dices: “lo que estoy haciendo no llega a ningún sitio” y con este conocimiento puedo aportar valor a otras empresas que realmente lo necesitan, que realmente yo me sienta útil y aporte mucho valor, y decidí cambiar de aires.
Cuando mi equipo se entera de que yo me voy, me dicen que se vienen conmigo. Claro, el susto para mí es: “espera, no lo habéis entendido: yo me voy por mi cuenta, voy a buscar a ver qué hago”, y me dicen que no, que ellos están allí porque están conmigo, que les gusta el concepto y que se van conmigo donde sea.
M. Ahora sí que te vas bien satisfecho. Si no te llenaba el trabajo eso sí que es una satisfacción.
D. Sí, pero la verdad es que con la tensión de decir… “espera, padres de familia, gente con hipoteca y tal…”. O sea, una cosa era irme yo solo, que yo estaba tranquilo porque por suerte tengo una experiencia, tengo una mochila con conocimientos y sé que tenía recorrido. Pero, de pronto, que te digan tus compañeros, tu equipo, “nos vamos contigo a la aventura, lo que sea” pues se te ponen los pelos de punta. Le das varias vueltas con la cabeza, en la almohada, y, de pronto, les dices: “mira, no puedo devolveros nada a cambio de esa gratitud que tenéis, entonces vamos a hacernos socios y vamos a montar algo” y montamos esto, lo que hoy tenemos.
B. Cuando vas a damavis.com ves que hay un montón de fundadores, que estas son de las cosas que nos fijamos los que miramos el tema de las startups, porque los fundadores son el matrimonio, quiero decir, siempre están allí. Los empleados, si no funcionan, puedes despedir, puedes hacer cosas; pero con un fundador, si no funciona es muy difícil demostrar que, por ejemplo, no hace las cosas que se esperan, porque él puede tener su propio criterio y se le debe respetar. Sois muchos fundadores, ahora lo acabas de explicar.
D. Somos cinco. Yo ya trabajaba con ellos durante años porque yo los capté, yo les hice las entrevistas, les puse a trabajar conmigo durante mucho tiempo. Antes de montar esto, llevábamos mucho tiempo juntos y fue esa forma de decir “bueno, no era una aventura nueva, en realidad era una aventura que ya estábamos haciendo, solo que, en vez de hacerlo para una empresa de terceros, pues lo hacemos para nosotros mismos o para dar nosotros servicios a terceros”.
M. Vosotros sabéis mucho de este tema, pero a veces los que no estamos tan metidos nos cuesta, es decir, ¿qué datos son con los que se trabaja? ¿datos de qué?
D. Todas las empresas de hoy en día, todas, tienen un volumen de datos enorme. Por ejemplo, concretamente aquí en Baleares, hay un alto porcentaje de empresas de turismo que manejan una cantidad de datos increíble, pero, ¿qué ocurre? que la mayoría de empresas, uno, no son conscientes de los datos que manejan; y dos, y más importante, de la importancia de esos datos. Esos datos no los utilizan, o no los utilizan correctamente, y se pierden, y nosotros somos expertos en eso: uno, en que no se pierdan, pero con un coste razonable, que no sea un coste desorbitado, que eso es súper importante; y dos, en qué hacer con esos datos para mejorar mi empresa, ya sea teniendo mejores beneficios, ofreciendo un mejor producto al cliente, rebajando los costes de producción… y eso aplica a todos los segmentos, todas las áreas, es decir, aquí da igual si hablamos de una empresa de zapatería, de un hotel o de una cadena de panaderías, o sea, aplica en todos los segmentos.
M. Hablamos de datos de venta, de intereses, de público, de edades, género, donde viven, etc… Todo tipo de datos que se pueden extraer de los clientes y de los productos.
D. Uno de los valores más importantes precisamente es que normalmente las empresas tienen ese conjunto de datos distinto, es decir, tienen, por ejemplo, los datos de ventas por un lado, en una base de datos, y luego tienen los datos de su analytics, de la cantidad de gente que visita su portal web por otro lado, y luego tienen los datos de la aplicación móvil por otro lado pero no están conexos, no tienen un sentido común. Nuestro trabajo es, por un lado, generar ese datalake, que es vamos a almacenar toda esa información, pero además ponerla en contexto, entender todo lo que está haciendo un cliente que puede visitar tu web, pero luego también tiene la aplicación móvil y, por último, un día va a tu tienda y te compra físicamente. Entender todo eso, ponerlo en contexto y darle valor.
B. Ha salido una palabra: datalake. Es lo primero que hacéis, ¿verdad? Un lago de datos, eso que explicaba él que tienen datos de muchas cosas. En realidad lo que tienen son charcos, de estos charcos se hacen unos canales y se llevan hacia un lago para que estén juntos y tengan el mismo tratamiento, ¿no?. ¿En qué consiste un datalake? De la misma manera que hay muchas empresas que dicen “ahora quisiéramos tener una web”, después dijeron “ahora queremos tener una app”, ahora deberían surgir empresas que dijeran “queremos tener un datalake”.
D. Sí, de estas hay muchas. De hecho, una de las cosas que nos pasó fue que cuando empezamos con esto nosotros llevamos como os decía años trabajando en una empresa muy puntera, con años de experiencia respecto a muchas otras empresas y teníamos en la cabeza que todas estaban así y que ahora todo lo que íbamos a hacer eran modelos de inteligencia artificial, machine learning… y la realidad es que no. La realidad es que nos hemos encontrado con empresas que necesitan empezar de cero, empezar a decir “vale, vamos a construir un datalake”. ¿Y qué es ese datalake? Pues no es más que almacenar esa información pero de una forma económica, porque en según qué empresas, suele ser mucha información diaria que crece.
Para que os hagáis una idea, tengo clientes que generan tres teras de datos al día, o sea, cada día hay tres teras nuevos, entonces imaginad lo que significa hacer una pregunta sobre esos datos de un año vista, de “oye, el último año, ¿cuántos clientes he tenido que x?”. Imaginad lo que significa. ¿Qué ocurre? Que almacenar eso no es barato, si no lo sabes hacer bien, y luego no es fácil hacerle preguntas a ese volumen de datos, si no lo has pensado bien antes de empezar a guardarlos. Pues ese es nuestro trabajo, estructurar bien esa plataforma en marcha, hacer eficientes esos datos, no simplemente gastar. Se trata de generar algo que dé luego un valor mayor de lo que ha costado.
B. Me gusta mucho una frase de Jorge Wagensberg, él dice que “cambiar de respuesta es evolución, pero cambiar de pregunta es revolución” y a menudo me gusta hacerla servir para explicar cómo se debe trabajar con inteligencia artificial y cómo se tiene que trabajar con datos. La tecnología es capaz de dar grandes respuestas y los humanos somos los revolucionarios, somos los que podemos hacer las mejores preguntas. El problema es hacer buenas preguntas, ¿no David?
D. Es lo que creo que nosotros aportamos, un valor espectacular en comparación. Todas las empresas necesitan de científicos de datos, de ingenieros de datos, nuestras principales vertientes de tecnología. Y, de hecho, hay muchísimos científicos de datos e ingenieros de datos en muchos sitios, pero, ¿por qué nos llaman a nosotros? Porque nosotros sabemos hacer esa parte, es decir, no solo somos técnicos muy buenos, tenemos una alta experiencia y sabemos hacer con los datos la forma correcta de usarlos, si no que además somos capaces de: uno, entender los negocios, no solo somos técnicos, sino que también nos preocupamos de entender qué está haciendo ese cliente, qué necesita y cuál es su problema. Y dos: convertir esa pregunta en algo tecnológico que tenga respuesta y que aporte un valor.
El uso de los datos es algo cotidiano, muchas empresas lo hacen. Ahora bien, sacarle partido o hacerle la pregunta correcta para tener la respuesta que realmente aporte valor al cliente, que haga que sus ventas mejoren, que sus gastos se reduzcan o que sus clientes tengan mejor trato, eso es lo que aporta valor y por eso tenemos trabajo.
B. Así se empieza a imaginar las preguntas.
D. Directamente, lo que hacemos es entender al cliente, que es lo más importante. Como soy informático, y llevo muchos años de informática, si algo he aprendido es que lo principal es que los informáticos pueden ser muy buenos, pero si no entienden lo que quiere el cliente, no van a aportar nada de valor. Entonces, aquí mi trabajo principal es primero vamos a entender al cliente, cuáles son sus necesidades y, a partir de ahí, entendemos qué preguntas deberíamos hacer para responder sus necesidades. Esa es la diferencia importante.
M. De hecho, hablando con Benjamí Villoslada, reflexionando sobre esta cuestión, y su invitado David Martín que ha creado esta empresa que se encuentra en damavis.com, es una asignatura pendiente entre comillas en el mundo de los informáticos, no saber comunicarse con el cliente o saber transmitir todo aquel conocimiento que tienen, que es mucho. David lo explica perfecto, la verdad, y se entiende muy bien todo esto. En cuanto hablas de esos datos y de esos tres teras que crea una sola empresa en un día, ¿dónde se guardan todos esos datos?
D. Este es otro de los ejercicios que nos hace estar continuamente formándonos, y es que cada empresa es un mundo. Cada empresa tiene su infraestructura, sus necesidades, incluso empresas que están en el mismo sector y que se dedican a lo mismo y son clientes nuestros, son luego totalmente distintas por dentro. Eso nos obliga a nosotros a estar formándonos continuamente en todas las tecnologías de todos los clouds posibles porque luego les tenemos que asesorar, recomendar. Estamos hablando de cientos de miles de euros de proyecto, tenemos que estar muy seguros, asesorar bien y tenemos que estar formándonos continuamente. ¿Por qué? Por lo que decía, a tu pregunta ¿en qué sitio? Pues en todos. Tenemos expertos en Google Cloud, en Amazon, en Azure y, evidentemente, si alguien tiene su propio cloud, pues sabemos poner la infraestructura en él. Necesitamos estar al día de todas las tecnologías para poder luego asesorar de la forma correcta y luego implantar la solución en el entorno adecuado.
B. Sí, porque imagino que hay cosas que necesitan una respuesta muy rápida, que no te puedes esperar al día siguiente o te puedes esperar dos o tres días a tener la respuesta, y supongo que puedes tener un cloud más barato que va más lento.
D. Sí, por ejemplo, en nuestros clientes tenemos procesos que son una cosa al día, es decir, se calcula durante la madrugada algo muy grande que tarda varias horas y durante todo un día utilizas ese report, esa información. Pero hay otros casos en que cada segundo tienes mil peticiones, mil algo que te están preguntando: “oye, ¿qué hago con este cliente?”. Y eso mil veces por segundo, entonces cada solución necesita de una arquitectura totalmente distinta. Hay que entender los costes y lo que aporta.
B. Hay una gran industria y cada vez más, porque a medida que más cosas sean software, habrá más datos sobre más historias y cada vez la palabra datalake será más familiar.
D. Nuestro trabajo principal y al que en Damavis damos más importancia es explicar. Es decir, nosotros con los clientes no queremos oír hablar de cajas negras o de lo típico de “metemos los datos por aquí y sale una recomendación por aquí”. Nosotros no hacemos eso, nosotros somos artesanos, hacemos software a medida para las empresas y explicamos qué ocurre dentro. Eso significa que tenemos matemáticos, tenemos ingenieros físicos, pero necesitamos transmitir eso a alguien de negocio. Entonces, nuestro trabajo es explicar el porqué y el cómo utilizar los datos, por qué se toman esas decisiones y cómo una máquina va a tomar mil decisiones por segundo para que eso ocurra en el bien de la empresa, en el camino en el que la empresa lo necesita. Pero tienen que entenderlo, si no, no van a creer en nosotros y, precisamente, yo creo que eso es lo que les gusta a los clientes de nosotros, porque les explicamos, lo entienden y entonces nos apoyan.
B. ¿Y qué porcentaje del software que utilizáis es software libre?
D. Pues el 99 si no el 100. Nosotros siempre utilizamos software libre, pero es que además creamos software libre, es decir, nosotros ya tenemos varios proyectos de software libre que hemos publicado, que hemos puesto en Internet y muchas empresas están utilizando.
M. Cualquier empresa puede mejorar, conocerse mejor y mejorar sus recursos, entonces entendemos que las empresas grandes son las que trabajan con vosotros, pero, ¿pequeñas empresas también podrían acceder a vosotros?
D. Las grandes empresas son las que tienen presupuesto para invertir en grandes proyectos y hacemos proyectos de una envergadura enorme, entonces esas son las primeras que aparecen. Pero todo lo que hacemos en todos los tamaños aplica perfectamente para PYMES, ocurre que evidentemente no tienen el mismo presupuesto, pero nosotros estamos trabajando precisamente en eso porque entendemos que una PYME con toda la tecnología, estructura, conocimiento y esa inteligencia artificial, se puede poner de tú a tú con una grande y de pronto ambas tienen las mismas posibilidades de generar negocio porque no necesitas ser una empresa de mil millones de facturación para luchar contra otras que son cuatro amigos que lo están haciendo realmente bien si saben entender los datos, imponer los modelos de machine learning pertinentes. Entonces realmente estas herramientas que hasta ahora han sido solo de las grandes porque se lo han podido permitir, cada vez más están llegando a más sitios y es allí donde nosotros aportamos ese valor. Primero, tenemos toda la experiencia de haber puesto esto en empresas de gran envergadura, pero hemos aprendido por el camino todo lo que tenemos que hacer para que luego cuando llega una pequeña empresa podamos hacerlo sin errores, a la primera, hacer que salga bien y eso abarata mucho los costes.
B. De hecho, si ahora creas una empresa no lo hagas sin un datalake.
M. La verdad que interesantísimo el invitado que has traído hoy, Benjamín. Os recomiendo a todas esas pequeñas y grandes empresas que visitéis esta página web, damavis.com, allí encontrareis el trabajo de David Martín, de sus compañeros y toda esta posibilidad de trabajar con datos. Muchas gracias, Benjamí Villoslada, y muchas gracias también a David Martín, ha sido un placer escucharlo.
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